Nuestro entorno
Estamos situados en un enclave privilegiado como es la Comarca de El Bierzo, conocida por su gastronomía y su exuberante naturaleza.
Ocero es un pequeño pueblecito rural ubicado a los pies de los Ancares, a una altura sobre el nivel del mar de unos 900 metros, lo que hace que su temperatura y clima sean excepcionales.
Contamos con innumerables rutas de senderismo y trekking próximas a las instalaciones: Las Médulas, El Valle del Silencio, Los Ancares, El Mirador Del Bierzo...
Lugares que no puedes perderte:
- El Picón: El mirador del bierzo
Haciendo camino desde el mismo Ocero, entre bosques de castaños centenarios azotados y quebrados por las tormentas de nieve, pinos, robustos robles, cerezos salvajes y madroños centenarios, en un paseo que dura cincuenta minutos podemos disfrutar de una de las mejores vistas de la zona.
- Los Ancares
Son innumerables las rutas que se pueden realizar. Subiendo desde Burbia, o cresteando desde el Alto de Ancares, accediendo a los picos más emblemáticos de Ancares como Peña Piñeira, Cuiña, Mustellar, Cuerno Maldito, Tres Obispos...
Imposible ver todo en un fin de semana si queremos deleitarnos además con Burbia, Campo del Agua, las pallozas de Piornedo metidos ya en Galicia, volviendo a Balouta, valles y ríos jugueteando entre ellos.
- Valle de Forniella
Es el valle de origen glaciar producido por el río Cúa. Se encuentra dentro de la Reserva Nacional de la Sierra de Ancares, limítrofe con los concejos asturianos de Ibias y Degaña. El río Cúa recorre el valle de norte a sur, alojado entre montañas que alcanzan los 2.000 metros.
También podemos hacer un recorrido por los montes que rondan o apenas superan los 1.900 metros de altura: Burbia, Teso, Mular, Botete, Tabillón o Mollaneo.
Si partimos de Fabero, podemos recorrer pequeños pueblos tremendamente acogedores hasta llegar a Guímara, lugar en donde termina la carretera, y desde donde podemos apreciar las vistas espectaculares del valle. Para llegar allí, tenemos que pasar obligatoriamente por los castros de Chano, importantes yacimientos arqueológicos prerromanos.
Se pueden hacer dos recorridos diferentes: El que nos lleva a la estación de Esquí del Morredero, cuyas paradas obligadas son Molinaseca con sus calles empedradas y llenas de lugares para degustar las tapas y comidas típicas bercianas, y haciendo diferentes paradas en Lombillo, Villar de los Barrios, Salas de los Barrios, desviándonos a Compludo para volver a la ruta fijada, y pasar por Cristobal de Valdueza y Bouzas. Comprobaréis que cada uno tiene algo que os llegará al corazón.
La segunda ruta es más espectacular si cabe: El Valle del Silencio. Visita obligada por varias razones, los pueblecitos de San Pedro de Montes y Peñalba de SAntiago y la visita a la cueva de San Genadio, cuyo recorrido a través del riachuelo y los bosques, es inolvidable.